Ya sea construida, escrita o dibujada, la obra del arquitecto, teórico y educador estadounidense Peter Eisenman (1932) suele enmarcarse en el deconstructivismo, con un especial interés por los signos, los símbolos y los procesos de significación.
Después de formarse como arquitecto en Cornell y Columbia, y doctorarse en la Universidad de Cambridge, Eisenman saltó a la fama a fines de los años 60, como parte de los New York Five, un grupo que compartía un interés en la pureza de la forma arquitectónica. Además de Eisenman, estaban Michael Graves, Richard Meier, John Hejduk y Charles Gwathmey. Asimismo, Eisenman fundó el Institute for Architecture and Urban Studies (IAUS), un think tank arquitectónico en Nueva York que se convirtió en el espacio más importante de discusión disciplinar más importante en Estados Unidos en los años 70.
Eisenman ha sido uno de los principales teóricos de arquitectura de las últimas décadas. Sin embargo, también ha sido en ocasiones una figura controvertida en la disciplina, profesando cierto desinterés por los principales temas y preocupaciones disciplinares.
Sobre su idea de la arquitectura, Eisenman declaró en 2016:
[Se trata de] instalar en la arquitectura misma un dispositivo que te haga reaccionar emocional, física e intelectualmente. Sin representación. Mi arquitectura no significa nada, pero la experiencia es otra cosa.
En 2004, Eisenman fue galardonado con el León de Oro a la Trayectoria en la Bienal de Arquitectura de Venecia 2004 y fue honrado con el Premio de las Artes de la Fundación Wolf en 2010. En 2014, recibió el Premio Piranesi de Roma por su trayectoria, otorgado por la Accademia Adrianea di Architettura e Archeologia en Italia.
A pesar de su significativa influencia en la arquitectura, Eisenman ha construido sorprendentemente poco. Sin embargo, los edificios que ha construido son a menudo increíblemente densos en su base ideológica, verdaderos manifiestos congelados para su teoría. Como fundador y director de Eisenman Architects, entre sus obras más importantes están la Casa VI (Estados Unidos), el Centro Wexner para las Artes (Estados Unidos), el Monumento a los Judíos Asesinados de Europa (Berlín) y la Ciudad de la Cultura de Galicia (España).
